jueves, 1 de diciembre de 2011

Conflicto XXL: Bruno Vs Axi

Dos versiones de una historia interesante sobre la búsqueda de olas XXL por Galicia:


Versión de Bruno Novoa:

"Voy a contar una historia entretenida que he vivido a lo largo del presente año. Todo comienza en Febrero de 2011. Llevábamos unos meses entrenando con las motos. Galicia es un diamante en bruto, por nuestra ubicación geográfica es muy probable que tengamos algunas de las olas mas grandes de Europa. Entre otras cosas trabajo en el mar como patrón, socorrista y buzo de rescate, conozco el verdadero riesgo y potencial de la costa gallega, lo que nos faltaba era alguien que nos motivase para buscar y surfear estas olas. Eric fue quien nos transmitió toda su energía y conocimientos para abrir un nuevo capítulo y una nueva forma de surfing con mucho potencial en Galicia, el tow-in.

El primer objetivo fue un spot muy potente ubicado al sur de Galicia. Los primeros días fueron de toma de contacto y entrenamiento mientras el swell iba subiendo de fuerza. Finalmente llegó el gran día, la ola no estaba perfecta pero si mutante y fotogénica. No tenia muchas opciones, si queria buenas fotos debia entrar con carcasa. Ellos me remolcaron con una moto desde las piedras hasta el pico. Masas enormes de agua que proyectaban toda su fuerza con tubos horizontales muy muy peligrosos.

A golpe de teléfono Eric convocó un grupo de big riders de diferentes nacionalidades con sus pilotos y logística con la intención de recorrer la costa de Galicia buscando olas grandes. Todos estaban muy motivados porque recientemente habían sido publicadas unas fotos de Axi Muniain surfeando una derecha que confirmaba el potencial de nuestra costa para el tow-in. Eric me informó sobre el grupo que había organizado y me invitó a participar, una aventura sin precedentes en Galicia, no podía dejar escapar la oportunidad de afotar big riders escribiendo historia en nuestras olas.

A mi al rededor una panda de "suicidas" con jets, una ola que parecía imposible, tablas partidas y varios wipeouts que hicieron necesario una visita por urgencias.

Varios integrantes del grupo me transmitieron su interés por localizar la derecha que surfeó Axi pero yo no tenia ni idea donde podía ser. Tenia nociones de algunas olas gigantes en Galicia y por supuesto mucha curiosidad por saber donde estaba esa ola, pero mi ayuda era un cero a la izquierda. A raíz de esto comenzó la segunda parte de la aventura, una caravana formada por 12 personas y 4 motos de agua que se recorren la costa de Galicia literalmente de punta a punta, 2 veces. Desde Bayona hasta Ribadeo y vuelta para atrás por todo el litoral buscando alguna ola con potencial para tow-in. Mapas, cartas náuticas, gps, marineros de diferentes zonas, suferos locales, amistades repartidas por diferentes partes de Galicia... recurrí a todos los medios a mi alcance para encontrar alguna ola potente en la que se pudiera repetir otra experiencia inolvidable.

Evidentemente encontramos varias rompientes enormes pero ninguna con un buen tubo en el que hacer un reportaje digno de Surf Europa. El tiempo se nos echaba encima, llevábamos todo el día comiendo kilómetros y el día siguiente era el mejor de todo el swell. Se palpaba el nerviosismo en el grupo por ir contra reloj. Se acababa el día y estábamos por la zona de Costa da Morte. Una zona complicada de explorar debido a las malas carreteras y sus grandes acantilados. Los nervios y frustración se habían convertido en sensación de derrota y resignación, se ponía el sol y no teníamos claro donde surfear al día siguiente. La última opción era explorar un bajo de piedras próximo a Cabo Touriñan. Se había puesto el sol pero aun quedaba luz, desde la carretera vimos romper un tubo enorme. Saltamos de las furgonetas como conejos escapando de la madriguera, corriendo entre campos de tojo para tener una mejor perspectiva de la ola. Observando como rompían las series los surfistas dijeron: "parece algo bacheada y mutante, pero tiene tubo y es grande. Ya está... mañana surfeamos ahí".

De golpe todo era perfecto, teníamos una ola, un alojamiento, pensión completa a precio módico y buena calidad de comida. La familia nos acojio de una forma sorprendente, típico de los gallegos que nos gusta ser acogedores venga quien venga. Los vecinos de la zona estaba muy sorprendidos, parecíamos extraterrestres, gente de diferentes nacionalidades reunidos con motos, cámaras y tablas en una zona que los romanos calificaron como el fin del mundo (Finisterre). Para colmo la pensión tenia delante una parte protegida de la playa de Nemiña ideal para echar las motos, un tractor para remolcarlas por la arena y hasta un barco !!! Perfecto.

Mi amigo Jaime y yo dormimos en la furgoneta a pié de playa. Una noche interminable. El termómetro marcaba 5ºC y la calefacción no funcionaba. Imposible descansar "esperemos que un café mañanero y la adrenalina de las olas hagan su efecto". Durante la mañana siguiente nos dedicamos a colaborar preparando todo el material en las motos, mientras algunos fueron a ver la ola que íbamos a surfear con marea baja para tantear su punto de marea correcto.

La jornada transcurrió emocionante, como era de esperar. Muchos metros, ola mutante, tubo potente, wipeouts, sustos, visita al hospital, tablas rotas, fotones... más de lo mismo. Todos quedamos contentos, cada cual por la parte que le toca. Dos experiencias inolvidables en menos de una semana.

Hasta aquí la parte bonita, un grupo de gente cargada de fuerza, ilusión, dando pasos lentos pero firmes para sacar algo positivo por un bien común. Hace un par de meses estaba en mi casa procesando fotos y recibí la llamada del barquero de Nemiña. Me contaba por teléfono que regresando a su casa en coche vió por la carretera el camión de Axi Muniain serigrafiado con la marca Oneil. No comprendía muy bien el sentido de esa llamada. Aproveché para recordarle que teníamos unas ganas enormes de volver a Costa da Morte a surfear mas olas, y que ya me pondría en contacto con el para llevarle algunas fotos de recuerdo para colgar en su restaurante. De ahí a un rato me llama contándome algo completamente distinto, que se confundió de gente y se trataba de los Raz Boys. Información contradictoria, pero pasé completamente del tema ignorando lo que acababa de ocurrir.

A mediados de Noviembre me cuentan que circulaba por Internet otro video de Axi Munian surfeando una izquierda en Galicia. Yo aun no había visto el video así que le pedí a Eric que me enviase una imagen para ver como era la ola. Ciertamente parecía una ola muy buena pero de nuevo ni idea donde era. Fue entonces cuando me acordé del barquero de Nemiña, dada su experiencia en el mar quizás reconocería la ola. Movido por mi enorme curiosidad le envié un mail adjuntándole la imagen de la ola y una posible ubicación en la Costa da Morte. De nuevo ignoraba lo que estaba ocurriendo y no recibí ningún tipo de contestación.

Se aproximaba un swell muy bueno para el Sábado 19 de Noviembre. Contacté por teléfono de nuevo con el barquero de Nemiña para informarle de nuestras intenciones de volver a esa zona en busca de olas y que me gustaría contar con el y su barco. Se mostraba distante y rechazaba mi propuesta. Muy raro. Eric me contó que le había enviado un mail a Axi para surfear juntos esa izquierda. Regresando de un viaje por Portugal ese mismo día me llama Axi Muniain a mi teléfono. Me quedé sorprendido... En primer momento pensaba que se trataba de una llamada cordial a raíz del mail de Eric, le contesté bastante contento preguntándole si nos iba a dar información o llevar a esa izquierda tan buena para surfear juntos. La conversación enseguida tornó de color acusandome de que tenia pruebas de que yo voy detrás de "sus olas" para pisarles el trabajo.

Cierto es que siempre tube curiosidad por las olas XXL, pero nunca para perjudicar a nadie. El barquero de Nemiña, reenvio mi mail a Axi Muniain y se autoconvencieron de que yo era una especie de espia para extranjeros que solo buscaba el lucro con publicaciones. Ya en el primer viaje vimos la derecha con la información aportada por el barquero de Nemiña, pero no era nuestro interés copiar el trabajo de nadie y nuestro equipo surfeó otra ola más interesante. Prejuzga mi profesionalismo como fotógrafo diciendo que solo lo hago por el dinero, esto me hace bastante gracia teniendo en cuenta que llevo invertido muchisimo más dinero en equipo del que he podido percibir gracias a publicaciones. Para mi la fotografiá no es un negocio, es una de mis pasiones y como gallego jamás voy a abandonar mi curiosidad por las olas que rompen en nuestra costa.

Tragándome mi enfado por una situación injusta le envié un mensaje diciéndole que estaba pagando su cabreo con la persona equivocada, mi deseo era trabajar en equipo incluso en las olas que yo ya había descubierto y que nunca habían sido surfeadas. No recibí contestación así que pasé página y nos dispusimos a organizar nuestro trip al norte de Galicia.

Comienza otra aventura por Costa da Morte. Parada técnica por Coruña para recoger unos amigos que se unen a la expedición y madrugón para ponernos rumbo a Lugar1. ¿Cual es el plan? Echar la moto en el puerto de Lugar1 para explorar por mar mientras otros van por tierra. Eric y su moto venían con una hora de retraso así que decidimos aprobechar el tiempo y subimos hasta el faro de Lugar1 desde donde se puede tener una buena perspectiva de varias rompientes. Ya teníamos una candidata frente al puerto pero sobraba tiempo así que tiramos de carta náutica para ver otras zonas próximas.

La metodológica es bien simple, las olas gigantes se producen por el impacto de la ondulación ante un cambio brusco de profundidad. Rocas próximas a la superficie (conocidas como bajos) condicionan la forma y evolución de la ola, no hay ningún secreto. Todos los bajos de piedra están marcado en las cartas náuticas y cualquier GPS es capaz de aproximarnos a una zona marcada sobre mapa. Para los que trabajamos en el mar esto es el pan de cada día. Tomando la carta 928 que abarca desde Las Illas Sisargas hasta Cabo Vilano marcamos 3 bajos interesantes e introdujimos una posición próxima en tierra sobre el GPS.

Una vez más estábamos en ruta rumbo Lugar2 a más de 20km por carreteras secundarias con la incertidumbre de si encontraríamos alguna ola en condiciones. En el peor de los casos tendríamos una mejor perspectiva de la ola que vimos frente al puerto. Haciendo uso de la infraestructura de pistas de la central eólica conseguimos acceder a una punta de roca para asomarnos.

Llego la primera serie y se hizo la magia: un triangulo perfecto de derechas e izquierdas largando tubo para los dos lados. Imposible precisar el tamaño desde tanta distancia y sin referencia, pero a juzgar por lo lento que caía el labio eso era bastante grande.

Una vez más sentía la emoción de cuando vamos a surfear una ola nueva, hasta que se destapó todo el pastel. Al llegar a ese pequeño puerto allí estaba Axi Muniain con su camión, su equipo y el barquero de Nemiña con el mismo barco que habíamos contratado en la anterior aventura. Todo empezaba a encajar. De casualidad tropezamos con la Izquierda del susodicho video de Axi.

No tardaron en abordarnos, cámara en mano. Primero fueron a por Eric y luego a por mi. Dispararon argumentos, cada cual parecía que tenia su papel bien ensayado, solo nos estaban esperando para darle al REC y acusarme públicamente de querer pisarles el trabajo en el que llevan trabajando "años".

Entre desconcierto, cortes e interrupciones intenté explicar como pude toda esta historia, pero Axi no atendía a razones, lo único que quería era hacerme cabeza de turco mientras grababan su vidiazo. Sometido a una presión inesperada hubo un momento en que me quedé callado y recapacité sobre la situación. Estoy acostumbrado a estar detrás del visor de la cámara, nunca delante del objetivo y de golpe me veo rodeado de cámaras, un surfista con un concepto equivocado sobre mi que no para de acusarme sin conocer la verdad, hasta el operario de cámara de Axi sumándose a la fiesta soltando frasecitas por medio para meter baza. En ese momento de reflexión me sentí el protagonista de un reality, un circo que rozaba lo absurdo. Axi buscaba que yo reconociese todas sus acusaciones falsas y yo solo quería cortar por lo sano con esa escena de salsa rosa, así que sonrisa en la cara y con toque de humor me puse al lado de Axi y mirando fijamente a la cámara dije algo como: "me llamo Bruno Novoa, soy un fotógrafo de Galicia y me dedico a perseguir a Axi Muniain para pisarle su trabajo, venga Axi, ya tienes tu video, puedes estar tranquilo". Los presentes rompieron a reír pero efectivamente Axi y su operario se retiraron al camión satisfechos con lo que habían grabado.

Fue una mañana tensa, muchas conversaciones cruzadas y alguna discusión. Tuve que escuchar cosas como "si lo haces por el dinero te damos 200 euros y te largas de aquí"..."este trozo de costa es mio"..."se te acabo el chollo como fotógrafo, tengo contactos y ya no vas a poder publicar más fotos en revistas españolas como 3sesenta o surfer rule"... "a ti no te vi nunca por aquí, no tienes derecho a estar aquí"... "pretendes pisar nuestro trabajo de años por una mierda de publicación"... "si osais entrar al agua podéis estar tranquilos que vais a encontrar todas las ruedas de la furgoneta en perfecto estado"... "tu no entiendes la filosofía del surfing y lo que supone buscar olas"... y una serie de cosas más graves que han llegado a mis oídos pero que por el momento voy a guardarme.

Después de un buen rato y varios intentos logré que Axi entablase una conversación normal conmigo. El destino nos hizo llegar a la misma ola que ya habían surfeado ellos y en la que supuestamente llevaban mucho tiempo trabajando. Jamás tuve intención de perjudicar el trabajo de nadie, no lo hice anteriormente con la aventura de Surf Europa... ¿Porque habria de hacerlo ahora? es una cuestión de ética profesional. Resignados y muy molestos proseguimos nuestra ruta por Costa da Morte viendo otras rompientes.

Después de un buen rato y varios intentos logré que Axi entablase una conversación normal conmigo. El destino nos hizo llegar a la misma ola que ya habían surfeado ellos y en la que supuestamente llevaban mucho tiempo trabajando. Jamás tuve intención de perjudicar el trabajo de nadie, no lo hice anteriormente con la aventura de Surf Europa... ¿Porque habria de hacerlo ahora? es una cuestión de ética profesional. Resignados y muy molestos proseguimos nuestra ruta por Costa da Morte viendo otras rompientes.

No quiero colgarme medallitas, me da igual encontrar una ola de primero o de décimo, es absurdo, las olas llevan miles de años ahí. Encontramos 2 picos muy buenos por nuestros propios medios sin que nadie nos llevase de la mano con la desafortunada casualidad de que era la misma ola que atesoraba Axi como propia. Respeto el localismo aunque no lo comparto, pero dentro del tow-in esto ya me parece inaceptable. No voy a tolerar que Axi Muniain ponga en tela de juicio mi profesionalismo. Desconozco si lo hacen por lucro o protagonismo, lo que si tengo muy claro es que yo no saco un duro de todo esto, el coche sigue tragando litros y para colmo tratan de ensuciar mi nombre sin molestarse en preguntar primero. Desde el primer momento intenté fomentar el trabajo en equipo para surfear las olas gallegas que tanto potencial tienen y ahora tengo un nudo en el estomago por una situación que considero completamente injusta. No tengo ningún miedo de las amenazas de Axi Muniain, pienso que el tiempo pone a cada uno en su lugar. Todos los fotógrafos desean ver recompensada su inversion económica, pero por encima de eso prima el respeto y el orgullo de una aficción que se lleva en la sangre. "

Bruno Novoa.


Para una versión más extendida y con más fotos: http://www.fotoglz.com/blog/9.php

Versión de Axi Muniain



JUZGUEN USTEDES

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