Once we arrived to Essaouira after driving 3 hours in the darkness, a group of young boys came offering accommodation. We reach to a marroquian house following two of them on a motorbike. They talk with the house’s owner and offer us a night there for 20€ (200DH). We ask them for a place to have dinner. There’s no more foreign people out there. Just four of us. Odd people came trying to make business.
The chant for pray wake me up. It commands. It’s one hour earlier that we planned but here is one hour less than back home but not yet in Kevin’s alarm. We have decided to look for a hidden wave that a friend told us. We know that is hard to reach there but we are gonna try. Before arrive there, our car was buried into the sand. We walk till the wave to check ir. It’s a long righthand wave but today it’s too small. Once we took out the car, we continued driving along center Morocco. Agadir, Taghazout… all is crowded of surfers from everywhere and loads of surfschool’s vans arrive to the beach full of foreign people suited up with lycras assaulting the beach like in Normandy landings. We escape and continue our way to the south desert.
The landscape is completely different from North Morocco down here. The green fields have turn into arid desert, red rocks and palms. It’s already four o’clock in the afternoon and we have arrive to a little village called “Masa” looking for “Sidi R’bat” wave. We hadn’t eat anything in the whole day because we were too busy driving and looking for waves. Finally we found a beachbreack. It’s small but still, we feel fortunate to manage to surf some funny waves moreover after checking all the spots along the cost and realize a flat day. From the water we can see camels running along the beach.
Some local surfers talked us about a rocky wave 1km far away. We share info about waves and one of theme suggests looking for accommodation for tonight in an amazing resort up to the beach. It’s pretty expensive but I haggled a salon for us for only 400DH (37€) and a tasty dinner. Then we just chill in our terrace before going to sleep. It has been a long and hard day on the road. Let’s see what offer the desert tomorrow.
Good night.
Llegamos a Essaouira después de 3h de viaje por la noche. Según entrábamos al pueblo se nos acercaron chavales ofreciendo alojamiento. Acabamos siguiendo a dos en moto por el pueblo hasta llegar a la casa. Hablan con el dueño y nos ofrecen pasar la noche por 20€ (200DH). Les pedimos que nos lleven a algún sitio para cenar. Somos los únicos extranjeros merodeando por ahí. Se nos acercan curiosos buscando negocio.
Me despierta el cantar que hace de llamada al rezo. Impone bastante. Nos hemos levantado una hora antes de lo previsto porque aquí es una hora menos pero aún no en el móvil de Kevin. Decidimos ir a buscar una ola de muy buena calidad que nos habían indicado, advirtiéndonos de su difícil acceso. Antes de llegar a la punta donde rompe,encallamos el Dacia Logan en la arena. Continuamos andando hasta el final de la punta pero desgraciadamente la ola aunque tiene buena forma no rompe con suficiente tamaño. A cavar y buscar piedras para sacar el coche y seguir hacia el sur.
Cruzamos todo Marruecos central, pasamos Agadi y Tagazhout donde empezamos a ver signos de turismo: furgonetas de surfcamps llenas de monitores de surf y alemanes e ingleses uniformados con licras de colores asaltando la playa al más puro estilo desembarco de Normandía. Huimos rápido de allí en dirección al desierto del sur.
Es increíble cómo ha cambiado el paisaje del verde del norte en Casablanca a un desierto árido, rocas rojas y palmeras. Son las cuatro de la tarde, acabamos de llegar al pueblo de Masa en el sur buscando una ola llamada “Sidi R’bat”. No hemos comido nada y estamos exhaustos del viaje. Llevamos todo el día en el coche. La ola esta pequeña pero teniendo en cuenta que hoy era el día de menos swell del viaje y que el centro y norte de Marruecos estaba plato, decidimos darnos un baño mientras que desde el agua vemos camellos paseando por las dunas.
Unos surfistas locales nos hablan de una ola de roca en la que han surfeado hoy a 1km andando por la costa. Nos hablan de sus olas, les hablamos de las nuestras. Hablan buen inglés y eso se agradece. Preguntamos por alojamiento y nos guían hasta una ciudadela roja a pie de playa. Es un resort bastante caro pero conseguí negociar con el jefe un salón marroquí para nosotros por 400DH (37€). Nos ofreció cenar en una tienda de campaña que hace de restaurante. Plato típico (Tajin) de pollo con verduras. Después simplemente nos sentamos a relajarnos en nuestra terraza. Ha sido un largo y duro día en la carretera. Veremos que nos depara mañana el desierto.
Buenas noches.
Vaya fotazas.
ResponderEliminarMuy guapa la crónica, tengo ganas de ir a Marruecos de surfari...
Me encanta la foto del line-up vacío.
Saludos!
Gracias por el cumplido! Ese line-up tendrá una segunda foto más adelante en todo su explendor
ResponderEliminarUn saludo!