A estas alturas de la película todo el mundo se habrá dado cuenta de que surfear en esta época del año está complicado. A mí me recuerda a una de aquellas pruebas locas del Grand Prix.
En cuanto se marca la serie en el horizonte empieza la primera fase de la prueba en la que todo el mundo ha de serpentear entre la gente tratando de buscar la mejor posición para coger la ola o la más segura ante los kamikazes.
A continuación pasamos a una frenética carrera por conseguir la ola en la que todo el mundo rema como poseso. Aquí todo vale: codazos, despistes, mordiscos en los huevos, bloqueos…y lo más curioso es que todos tenemos la preferencia.
Los que superen la anterior prueba y se encuentren sobre la ola, se verán cara a cara con una pared de agua que parece el corredor de la muerte. Tendrán que esquivar las numerosas saltadas y las incontables puntas de tabla que asoman a su paso ansiosas de sangre, mientras están alerta a algunos pobres “surfistas” sordo-ciegos que nunca paran de remar la ola.
En el tramo final encontramos la fase donde podemos ganar más puntos: “Esquiva al bañista”. La última sección de la ola estará infestada de gente que, ebrios de adrenalina por los revolcones de las olas, flotan ajenos al peligro que corren al estar fuera de la zona acotada para el baño.
En cuanto se marca la serie en el horizonte empieza la primera fase de la prueba en la que todo el mundo ha de serpentear entre la gente tratando de buscar la mejor posición para coger la ola o la más segura ante los kamikazes.
A continuación pasamos a una frenética carrera por conseguir la ola en la que todo el mundo rema como poseso. Aquí todo vale: codazos, despistes, mordiscos en los huevos, bloqueos…y lo más curioso es que todos tenemos la preferencia.
Los que superen la anterior prueba y se encuentren sobre la ola, se verán cara a cara con una pared de agua que parece el corredor de la muerte. Tendrán que esquivar las numerosas saltadas y las incontables puntas de tabla que asoman a su paso ansiosas de sangre, mientras están alerta a algunos pobres “surfistas” sordo-ciegos que nunca paran de remar la ola.
En el tramo final encontramos la fase donde podemos ganar más puntos: “Esquiva al bañista”. La última sección de la ola estará infestada de gente que, ebrios de adrenalina por los revolcones de las olas, flotan ajenos al peligro que corren al estar fuera de la zona acotada para el baño.
(Bañista común: 1pts; Guiri: 2pts; Quinceañero repelente: 3pts).
Vamos, que sólo falta que al salir del baño nos espere Ramón García en la orilla para realizar el recuento de saltadas que se ha llevado el equipo de “Villa-arriba”.
En fin…paciencia.
Vamos, que sólo falta que al salir del baño nos espere Ramón García en la orilla para realizar el recuento de saltadas que se ha llevado el equipo de “Villa-arriba”.
En fin…paciencia.
Los quinceañeros repelentes deberían dar más puntos.
ResponderEliminarO de todas formas, ya que estas, cambia, que te den los puntos en función de la cantidad de puntos de sutura que requieran los damnificados
jajajaj muy tipico lo de los bañistas pero se te olvidan los niños, los padres y los surfistas que piensan que la playa es suya....
ResponderEliminarEs cierto que también hay surfistas que se creen que la playa es suya si..
ResponderEliminarRespeto y Empatía es la solución
Bañista común: 1pts; Guiri: 2pts; Quinceañero repelente: 3pts!
ResponderEliminarla partida ya a comenzado!!